Plantar y sembrar
Huerto familiar para todos
Disponiendo de algo de tierra de cultivo, un patio o un balcón, puede cultivar hierbas aromáticas, plantas para ensalada, o bien tener verduras y frutas para al menos una parte del año, incluso cosechar unos cuantos kilos de trigo, o uvas ¡y hacer su propio pan y vino!
Nosotros practicamos una horticultura ecológica adaptada al clima, a la propiedad de los suelos, al tiempo disponible y al esfuerzo posible. ¡Hay que ser realista además de soñador!
El clima y las condiciones edáficas determinan las especies y variedades que se pueden cultivar y de ellas elegimos un surtido que nos satisface.
Labramos la tierra a mano (¡cuidado la espalda - es mejor trabajar los muslos!) y con el caballo. Como fertilizante usamos el estiércol de caballo, de vaca y de oveja. Es importante también rotar los cultivos para evitar carencias minerales.
Otras maneras interesantes de preparar y nutrir la tierra son los abonos verdes (cultivos que en vez de cosecharse, se integran en la tierra con el arado) y el uso de mantillo orgánico o de membrana.
Cuanto mejor preparada y nutrida este la tierra, los cultivos se defienden mejor de enfermedades y plagas. Para situaciones puntuales, se puede rociar las plantas con ciertos caldos vegetales. La viña es un cultivo particularmente sensible a enfermedades por hongos.
El cultivo de árboles y arbustos frutales implica practicas particulares para el establecimiento; la poda, esencial para el buen desarrollo, también tiene sus secretos.
Hay plantas silvestres (ciertas especies nativas y algunas escapadas de huertos que se han asilvestrado) que se pueden recolectar desde el inicio de la primavera. Suelen tener un sabor fuerte, que complementa a los sabores más suaves de las ensaladas y verduras de cultivo. En la foto abajo, una ensalada originaria de America Norte, Claytonia perforata (Familia Portulaceae).