Las dos principales formaciones del sur segoviano, ambas de gran extensión e interés geológico propio, son la majestuosa Sierra de granitos y gneises con su manta húmeda y oscura de pinos silvestres y la meseta de campiñas cerealistas sobre calizas claras y secas.

De menor extensión, siendo una franja de unos kilómetros de ancho, pero de gran espectro topográfico, es el piedemonte, zona de contrastes geológicos, de transición climática y de fascinante complejidad biológica y agrícola.

Aquí los aficionados y profesionales de la geología, la geomorfología o la biogeografía encuentran un puzzle para entretenerles mientras disfrutan del magnífico tapiz multicolor por donde andan.